El fenogreco es una planta también conocida como alholva, cuyo nombre científico es Trigonella foenum-graecum. Es una hierba originaria de la cuenca mediterránea, Asia y partes de Europa, perteneciente a la familia de las fabáceas. La planta puede crecer hasta unos 50 centímetros, tiene hojas pequeñas agrupadas de tres en tres y flores blanquecinas. Su fruto es una vaina que contiene semillas de aroma penetrante y sabor característico ácido, amargo, y similar al azúcar quemado o jarabe de arce. El fenogreco se usa tanto en la cocina, especialmente en la gastronomía india, como en la medicina tradicional china y ayurvédica. Sus semillas y hojas son comestibles y se emplean como especia y suplemento por sus beneficios para la salud, los cuales incluyen regulación del azúcar en la sangre, estimulación del apetito, apoyo a la digestión, reducción de niveles de colesterol, y promoción de la lactancia en mujeres. El fenogreco también es conocido por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, y cardioprotectoras. Las semillas de fenogreco pueden consumirse en polvo, cápsulas, té, u otras preparaciones, y tienen un sabor que se agudiza al morderlas crudas pero que se suaviza y dulcifica al cocinarlas. Es apreciado por su perfil nutricional con proteínas, fibras, minerales y vitaminas que aportan valor tanto culinario como medicinal.