El lugar más frío de la Tierra es la meseta antártica oriental, donde se registró la temperatura más baja jamás medida en la superficie: -89.2 °C el 21 de julio de 1983 en la estación rusa Vostok. Esta zona destaca por su alta elevación, cielos despejados y condiciones extremas que favorecen el enfriamiento radiativo. Aunque lugares habitados como Oymyakon en Siberia alcanzan hasta -67.7 °C, no superan los récords antárticos.
Récord Confirmado
La medición en Vostok se considera el mínimo absoluto para la superficie terrestre, confirmado por observaciones satelitales y terrestres. Otras estaciones cercanas, como Dome Fuji o Amundsen-Scott en el Polo Sur, registran temperaturas similares pero no inferiores, como -82.8 °C.
Lugares Habitados
Entre los pueblos habitados, Oymyakon (Rusia) y Verkhoyansk compiten por el frío extremo, con mínimas de -67.7 °C y -67.6 °C respectivamente. Estos sitios en Siberia soportan poblaciones pequeñas pese a inviernos brutales.