La función principal del aparato locomotor es permitir el movimiento del cuerpo , así como proporcionar soporte estructural, proteger los órganos vitales y contribuir a la producción de células sanguíneas. Facilita la locomoción y la realización de actividades diarias, mantiene la postura del cuerpo y protege órganos como el cerebro, corazón y pulmones. Además, los huesos del aparato locomotor participan en la producción de glóbulos rojos y otros componentes sanguíneos. Este sistema está formado por el sistema osteoarticular (huesos, articulaciones, ligamentos) y el sistema muscular (músculos y tendones), que trabajan conjuntamente para cumplir estas funciones esenciales.