La temperatura normal de un bebé varía según el método de medición, pero en general se aceptan estos rangos:
- Rectal: aproximadamente 37,0 °C a 38,0 °C. Este es el rango más utilizado para bebés y niños pequeños cuando se necesita una medición precisa. Un valor igual o por encima de 38,0 °C suele considerarse fiebre en muchos guías pediátricas.
- Axilar (bajo el brazo): aproximadamente 36,0 °C a 37,0 °C. Este método suele dar lecturas ligeramente más bajas que el rectal y es común para cribados en casa.
- Oral: aproximadamente 36,8 °C a 37,8 °C, pero este método no es habitual en bebés muy pequeños; se usa más en niños mayores que pueden mantener el termómetro en la boca sin molestia.
Notas prácticas:
- La fiebre se define típicamente como una temperatura rectal de 38,0 °C o más, o una temperatura axial significativamente elevada respecto a la típica para la edad y el estado del bebé.
- Las variaciones a lo largo del día pueden ocurrir: la temperatura suele ser más baja por la mañana y puede subir por la tarde o noche, con pequeñas diferencias según la zona de medición.
- Si el bebé tiene menos de 3 meses y la temperatura rectal es igual o superior a 38,0 °C, o si hay otros signos de alerta, conviene consultar de inmediato con un profesional de la salud.
Consejos prácticos para medir:
- Usa un termómetro adecuado para bebés (rectal en lactantes, o axilar si no es posible la rectal) y sigue las indicaciones del fabricante para la colocación y el tiempo de lectura.
- Mantén al bebé cómodo: ropa ligera, entorno templado y suficiente hidración, y observa signos de alarma como somnolencia marcada, irritabilidad extrema, dificultad para respirar, llanto inconsolable, o rechazo a la alimentación. En presencia de estos signos, busca atención médica.
Si quieres, puedo adaptar la información a la edad exacta del bebé, al método de medición que tienes y a tus dudas específicas (por ejemplo, qué hacer si la temperatura está cerca de 38 °C).
