Las habas se pueden sembrar principalmente en dos periodos del año, dependiendo del clima de la zona:
- En climas templados o mediterráneos, se puede hacer una siembra a finales del verano o en otoño, desde septiembre hasta noviembre. En este caso, las habas germinan y crecen durante el invierno y se pueden cosechar a finales del invierno o principios de la primavera.
- En zonas con inviernos fríos o donde hay heladas fuertes, es mejor sembrar las habas al final del invierno o principios de la primavera (febrero a abril) para evitar daños por el frío y permitir un buen desarrollo de la planta.
La siembra se realiza directamente en el suelo con una profundidad de unos 3 a 5 cm, y se recomienda plantar las semillas espaciadas entre 25 y 50 cm de distancia. En resumen, las habas se siembran en otoño (septiembre a noviembre) en climas templados y en finales de invierno o principios de primavera (febrero a abril) en climas más fríos, para poder aprovechar su resistencia al frío y evitar heladas severas que puedan dañarlas.
