El óxido de grafeno (GO) es una forma modificada del grafeno: una sola capa de átomos de carbono en forma de “panal”, a la que se le añaden grupos con oxígeno e hidrógeno (como hidroxilos y carboxilos), lo que la hace muy fácil de dispersar en agua y de combinar con otros materiales. No es un medicamento ni un ingrediente habitual en productos de consumo; es sobre todo un material de investigación y uso industrial avanzado.
Qué es exactamente
- Es una lámina muy fina, casi bidimensional, de carbono con muchos grupos químicos que contienen oxígeno en su superficie.
- Es derivado del grafito (como el de las minas de lápiz) mediante procesos de oxidación controlada.
- Estos grupos oxigenados le dan gran área superficial, buena dispersión en agua y la posibilidad de “engancharse” a otras moléculas o nanopartículas.
Para qué sirve en general
- Electrónica y energía: se investiga y usa en baterías, supercondensadores, sensores y componentes electrónicos por su estructura en lámina y propiedades eléctricas ajustables.
- Materiales avanzados: se añade a plásticos, cementos, pinturas y recubrimientos para mejorar resistencia mecánica, barrera a la corrosión y durabilidad.
- Tratamiento de agua: se emplea en membranas y filtros para retener contaminantes gracias a su gran área superficial y grupos químicos activos.
Usos en biomedicina
- Portador de fármacos: sus láminas pueden “cargar” medicamentos y liberarlos de forma controlada, por ejemplo aprovechando cambios de pH en tumores.
- Diagnóstico: sus propiedades fluorescentes permiten diseñar biosensores e imágenes que distinguen tejidos sanos de cancerosos a distintas condiciones de pH.
- Ingeniería de tejidos: se estudia para regeneración ósea, de piel y otros tejidos, así como en prótesis y materiales dentales, por su biocompatibilidad y capacidad de estimular células.
Seguridad y aclaraciones
- En la actualidad no forma parte de medicamentos comerciales ni de vacunas de uso rutinario; su utilización en medicina sigue principalmente en fase experimental o preclínica.
- Puede tener efectos antimicrobianos y otras acciones biológicas, por lo que su toxicidad y seguridad se estudian caso por caso según forma, dosis y vía de exposición.
- Aunque el óxido de grafeno puede ser ligeramente paramagnético, esto no se traduce en efectos “magnéticos” apreciables en el cuerpo humano ni en atracción de metales.
