El ácido acetilsalicílico, conocido comúnmente como aspirina, sirve principalmente para aliviar el dolor, bajar la fiebre y reducir la inflamación. Además, en dosis bajas, actúa como un antiagregante plaquetario, lo que significa que ayuda a prevenir la formación de coágulos en la sangre, reduciendo así el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otros problemas cardiovasculares.
Usos principales del ácido acetilsalicílico
- Analgesia : Trata dolores leves o moderados como dolor de cabeza, dental y menstrual.
- Antipirético : Baja la fiebre.
- Antiinflamatorio : Reduce la inflamación en condiciones como lesiones deportivas, bursitis y tendinitis.
- Prevención cardiovascular : En dosis bajas (75-100 mg diarios), previene la formación de coágulos sanguíneos, ayudando a prevenir infartos y accidentes cerebrovasculares, especialmente en personas con alto riesgo o con antecedentes de enfermedades cardíacas.
- También se usa en el tratamiento de enfermedades inflamatorias específicas como la enfermedad de Kawasaki, la pericarditis y la fiebre reumática.
Precauciones y recomendaciones
- No se debe usar de forma generalizada como prevención en personas sanas debido al riesgo de hemorragias.
- Se debe tomar siempre bajo recomendación médica, especialmente en personas con riesgo de eventos cardiovasculares.
- Es importante tomarlo con comidas para evitar molestias gástricas.
En resumen, el ácido acetilsalicílico es un medicamento muy versátil utilizado para aliviar síntomas comunes como el dolor y la fiebre, además de desempeñar un papel crucial en la prevención de enfermedades cardiovasculares en pacientes con riesgos elevados.