La pentoxifilina es un medicamento que se usa principalmente para mejorar la circulación sanguínea, sobre todo en problemas de las arterias de las piernas. También se usa en otras enfermedades donde interesa que la sangre sea menos “espesa” y llegue mejor a los tejidos.
Uso principal
La indicación más conocida es la claudicación intermitente, es decir, el dolor tipo calambre en las piernas al caminar causado por mala circulación en las arterias (enfermedad arterial periférica). Al hacer la sangre menos viscosa y mejorar el paso por vasos pequeños, ayuda a reducir dolor, calambres y cansancio en piernas y, en algunos casos, en brazos.
Otros usos frecuentes
También se emplea en trastornos circulatorios periféricos por arterioesclerosis, diabetes o inflamación, así como en úlceras o llagas en las piernas relacionadas con mala circulación. En algunos casos se usa en alteraciones oculares y auditivas de origen vascular y en ciertas enfermedades de la microcirculación (por ejemplo, algunas úlceras o problemas vasculares específicos).
Cómo actúa
La pentoxifilina disminuye la viscosidad de la sangre y aumenta la flexibilidad de los glóbulos rojos, permitiendo que pasen mejor por capilares estrechos. Esto mejora la microcirculación y la oxigenación de los tejidos, lo que puede traducirse en menos dolor y mayor capacidad para caminar en personas con mala circulación.
Advertencias básicas
Debe usarse solo bajo indicación médica, ya que puede tener efectos secundarios (como molestias digestivas, mareos, alteraciones del ritmo cardiaco o sangrados en personas de riesgo). No es adecuado para todos los pacientes, especialmente quienes tienen sangrados activos, úlceras gástricas, ciertos problemas cardiacos o insuficiencia renal o hepática grave, por lo que siempre es necesario que un profesional de salud valore el caso concreto.
