El sistema locomotor, o aparato locomotor, es el conjunto de estructuras del cuerpo que permiten moverse, mantener la postura y interactuar con el entorno. Está compuesto por dos grandes subsistemas: el sistema osteoarticular (huesos, articulaciones y ligamentos) y el sistema muscular (músculos y tendones). Juntos, proporcionan soporte, protección de órganos, generación de movimiento y estabilidad postural. Detalles clave
- Componentes principales:
- Aparato óseo: esqueleto formado por todos los huesos; funciona como estructura de soporte, palanca y reserva de minerales.
- Aparato articular: articulaciones y los ligamentos que las conectan; permiten y limitan movimientos entre huesos.
- Sistema muscular: músculos esqueléticos que generan fuerza al contraerse y se insertan en los huesos para producir movimiento.
- Funciones principales:
- Movimiento: el músculo se contrae, actúa sobre las articulaciones y desplaza los huesos.
- Postura y equilibrio: mantiene la alineación y la estabilidad del cuerpo.
- Protección: los huesos protegen órganos vitales (por ejemplo, el cráneo protege el cerebro).
- Producción celular y homeostasis mineral: médula ósea de algunos huesos fabrica células sanguíneas; el esqueleto almacena calcio y otros minerales.
- Importancia clínica y cotidiana:
- Lesiones comunes: fracturas óseas, esguinces/caídas en ligamentos, desgarros musculares.
- Enfermedades relevantes: osteoporosis (reducción de densidad ósea), artritis (inflamación de articulaciones), distrofias musculares, entre otras.
- Función integrada:
- Los tres componentes trabajan de forma coordinada: los huesos proporcionan la base y palancas, las articulaciones permiten el movimiento controlado, y los músculos generan la fuerza necesaria para desplazar el cuerpo.
Si necesitas una visión más técnica (por ejemplo, diferencias entre sistema osteoarticular y sistema muscular, o cómo se clasifican las articulaciones), dime qué nivel de detalle buscas y en qué contexto (educativo, clínico o general).
