El shock hipovolémico es una condición médica crítica caracterizada por una disminución repentina y grave del volumen sanguíneo circulante en el cuerpo, generalmente debido a una pérdida excesiva de sangre o de otros fluidos corporales. Esta reducción del volumen sanguíneo provoca que el corazón no pueda bombear suficiente sangre al organismo, lo que causa un suministro insuficiente de oxígeno y nutrientes a los órganos y tejidos. Si no se trata rápidamente, puede conducir a daño celular, disfunción de órganos y hasta la muerte. Este tipo de shock puede originarse por hemorragias externas o internas, quemaduras, vómitos, diarrea severa o sudoración intensa, entre otras causas. Los síntomas iniciales incluyen palidez, sudoración fría, pulso rápido y débil, respiración rápida y superficial, ansiedad o inquietud; y puede progresar hacia confusión, hipotensión arterial, y pérdida de la conciencia. El shock hipovolémico es una emergencia médica que requiere atención inmediata para evitar consecuencias graves.