Un funeral laico es una ceremonia de despedida que no incluye elementos religiosos y se centra en la vida, valores y legado de la persona fallecida, permitiendo una despedida personalizada y no dogmática. Suele ser oficiada por un maestro de ceremonias laico y suele involucrar a familiares y amigos en lecturas, intervenciones, música y recuerdos, adaptándose a las voluntades del difunto o de la familia. Detalles clave:
- Ausencia de rituales religiosos: no hay oraciones ni lecturas sagradas propias de una religión específica.
- Personalización: la estructura, el orden y las intervenciones se ajustan a las preferencias del fallecido y/o de la familia.
- Participación abierta: familiares y amigos pueden compartir anécdotas, lecturas, poesías o canciones.
- Espacios flexibles: puede celebrarse en tanatorios, salones, jardines o lugares al aire libre.
- Guía laica: suele dirigir la ceremonia un profesional especializado en funerales civiles para asegurar un acto respetuoso y fluido.
Ventajas y consideraciones:
- Respeto por diversidad de creencias: ofrece una alternativa adecuada para personas no religiosas o de distintas tradiciones.
- Enfoque en la memoria: enfatiza la vida del difunto, sus logros y relaciones.
- Estructura flexible: no hay un formato único; puede adaptarse al deseo de la familia.
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