Una asamblea nacional constituyente es un órgano deliberante formado por representantes elegidos o convocados con el propósito específico de redactar o reformar la Constitución de un país. Su función principal es crear o modificar la norma fundamental que organiza el Estado, define la estructura del poder público y establece derechos y garantías fundamentales, con plenos poderes constituyentes que suelen ser diferentes a las facultades de un parlamento ordinario. En resumen, es un mecanismo democrático para reconfigurar la base constitucional de un Estado, normalmente con competencias y plazos definidos para ese proceso. Qué implica en la práctica
- Alcance: puede ser convocada para redactar una nueva Constitución desde cero o para realizar reformas profundas a la existente.
- Poderes: a menudo se le confiere poder constituyente, lo que implica que sus actos están por encima de las leyes ordinarias y pueden exigir su aprobación o revisión por otras instituciones.
- Procedimiento: la convocatoria–eventualmente mediante referendo o ley–establece la composición, mandato, reglas de votación y duración de la Asamblea.
- Participación: se presenta como un mecanismo participativo para que el pueblo exprese su soberanía en la configuración del marco institucional.
Ejemplos y variaciones
- En algunos países, la convocatoria requiere aprobación legislativa o popular (referendo) y señala explícitamente su periodo y límites (qué temas puede cubrir, qué no).
- En otros, puede ser resultado de un acuerdo político o de crisis institucional, utilizado para superar impases cuando las vías normales de reforma constitucional están bloqueadas.
Si necesitas, puedo adaptar la definición a un país específico y explicarte el marco constitucional pertinente, las condiciones de convocatoria y los procesos típicos de aprobación.
