Una cámara hiperbárica es un equipo médico cerrado donde se respira oxígeno puro a una presión superior a la atmosférica normal. Se utiliza en la llamada oxigenoterapia hiperbárica para aumentar la cantidad de oxígeno disuelto en la sangre y los tejidos.
Definición básica
La cámara hiperbárica es un habitáculo rígido y hermético diseñado para soportar presiones de aproximadamente 2 a 3 atmósferas absolutas, mayores que la presión del aire al nivel del mar. En su interior el paciente respira oxígeno al 100%, lo que permite que los pulmones capten mucho más oxígeno del que podrían obtener a presión normal.
Cómo funciona
Al aumentar la presión y el oxígeno, más oxígeno se disuelve directamente en el plasma sanguíneo, no solo en los glóbulos rojos. Esto facilita que llegue oxígeno extra a tejidos dañados o con mala circulación, favoreciendo la cicatrización y la recuperación.
Tipos de cámaras
Existen cámaras monoplaza, en forma de tubo transparente para un solo paciente acostado, donde todo el interior se llena de oxígeno a alta presión. También hay cámaras multiplaza, similares a una pequeña sala, donde varias personas reciben oxígeno mediante mascarilla o capucha mientras la sala se presuriza con aire.
Para qué se usa
Se emplea en problemas como enfermedad por descompresión en buceo, ciertas intoxicaciones (por ejemplo, por monóxido de carbono) y heridas o úlceras que cicatrizan mal, entre otros usos médicos específicos. En algunos centros también se utiliza como apoyo en pie diabético, lesiones por radioterapia, quemaduras y otras situaciones que se benefician de una mayor oxigenación tisular.
