Una implosión es un fenómeno en el que un objeto o estructura se rompe, colapsa o estalla hacia adentro debido a que la presión del exterior es mucho mayor que la presión en el interior del objeto. Esto provoca que el objeto sufra un colapso violento hacia adentro. Por ejemplo, un submarino puede implosionar cuando la presión del agua a gran profundidad supera la resistencia estructural del casco, causando que este se derrumbe hacia adentro de manera catastrófica.
En términos generales, la implosión se define como la acción de romperse hacia dentro con estruendo, especialmente en las paredes de una cavidad cuya presión interna es menor que la externa. También puede referirse a la reducción brusca del tamaño de un astro o a fenómenos físicos, como en ciertos tipos de armas nucleares, donde la explosión dirige la energía hacia adentro para comprimir un núcleo.
En resumen, una implosión es el colapso o estallido hacia dentro de un objeto o estructura debido a una presión mucho mayor en el exterior que en el interior, causando que la estructura se rompa o se derrumbe hacia adentro de forma violenta.
