El 11 de septiembre de 2001 ocurrieron los atentados terroristas más mortíferos de la historia en Estados Unidos. Ese día, 19 terroristas del grupo yihadista Al Qaeda secuestraron cuatro aviones comerciales con destino a la costa oeste de EE. UU. Dos de esos aviones fueron estrellados contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, uno contra el Pentágono en Washington D.C., y un cuarto avión se estrelló en un campo en Pensilvania tras una lucha entre pasajeros y secuestradores. El ataque dejó un saldo de 2,996 personas muertas y alrededor de 25,000 heridas. Las Torres Gemelas se derrumbaron tras los impactos, causando enorme destrucción y conmoción internacional.
Fue un acto terrorista sincronizado que golpeó directamente puntos simbólicos y estratégicos de Estados Unidos, y tuvo un impacto profundo en el mundo, dando inicio a la llamada Guerra contra el Terrorismo.