El 12 de septiembre se celebra principalmente la festividad del Dulce Nombre de María, que honra el nombre de la Virgen María resaltando su amor maternal y su papel como Madre del Redentor. Esta celebración fue instituida por el Papa Inocencio XI en 1683 como acción de gracias por la protección de la Virgen en la batalla de Viena. Además, en esta fecha se recuerdan otros santos como San Autónomo de Bitinia, San Albeo de Emly, San Curonato, San Francisco Ch'oe Kyong-hwam, San Guido de Anderlecht, San Poncio de Serrancolin, y el Beato Pedro Sulpicio Cristóbal Faverge, entre otros. Esta festividad es celebrada en la Iglesia Católica en varios países, incluyendo España, México y América Latina.