El término "pirómano" se refiere a una persona que padece piromanía, es decir, un trastorno del control de impulsos caracterizado por la atracción o impulso recurrente de provocar incendios, a menudo con placer o alivio tras encenderlos. En definiciones clínicas, se distingue de un incendiario, que actúa con fines prácticos como lucro o daño, mientras que el pirómano suele prender fuego por la propia acción y la experiencia que esta genera.
Aspectos clave:
- Origen y etimología: piromanía proviene del griego pyrós (fuego) y mánía (locura) y se describe como un trastorno de control de impulsos.
- Diferencias con el incendiario: el pirómano actúa principalmente por la atracción al fuego y el placer, no necesariamente por ganancia o malicia; el incendiario busca un resultado específico más allá de la satisfacción de encender llamas.
- Otros puntos relevantes: la piromanía puede presentarse en niños, adolescentes o adultos y está asociada a otros trastornos o estados de estrés, con posibles consecuencias legales y sociales; la imputabilidad jurídica puede verse afectada en casos clínicos, dependiendo de la severidad y evaluación profesional.
Si necesitas, puedo ampliar con definiciones más formales (diccionarios) o ejemplos de criterios diagnósticos y enfoques terapéuticos.
