Las placas tectónicas son grandes fragmentos de la litosfera, la capa más externa y rígida de la Tierra, que flotan y se desplazan sobre una capa más plástica del manto llamada astenosfera. Este movimiento lento (unos pocos centímetros por año) explica la mayor parte de la actividad geológica del planeta: terremotos, volcanes, la apertura o cierre de océanos y la formación de cadenas montañosas. Puntos clave:
- Composición y tamaño: pueden contener corteza continental, corteza oceánica o combinaciones de ambas; varían mucho en tamaño, desde grandes placas como la del Pacífico hasta placas más pequeñas como la de Cocos o la del Caribe.
- Dinámica de movimiento: las placas pueden separarse (límite divergente), deslizarse lateralmente (límite transformante) o chocar entre sí (límite convergente). Estas interacciones generan actividad sísmica y volcánica, y modelan el relieve terrestre.
- Origen de fenómenos geológicos: la tectónica de placas explica la formación de montañas (p. ej., el Himalaya por colisión de placas), la apertura de océanos (dorsales oceánicas) y terremotos frecuentes a lo largo de fallas como la de San Andrés.
- Teoría y fundamentos: la teoría de la tectónica de placas unifica conceptos previos como la deriva continental y la expansión del fondo oceánico, y describe la superficie de la Tierra como un puzle dinámico en movimiento sobre el manto.
Si quieres, puedo adaptar la explicación a un nivel específico (básico, intermedio o avanzado), o centrarnos en ejemplos geográficos concretos (por ejemplo, la Placa del Pacífico, la Placa Euroasiática, la Falla de San Andrés).
