El 13 de septiembre de 1847 ocurrió la Batalla de Chapultepec, un enfrentamiento clave durante la intervención estadounidense en México. Ese día, el ejército estadounidense atacó y tomó el Castillo de Chapultepec, donde se encontraban defendiendo cadetes del Heroico Colegio Militar, soldados y civiles mexicanos. Entre ellos, seis cadetes, conocidos como los Niños Héroes, murieron defendiendo el castillo en esta dura batalla. La defensa fue heroica, pero el castillo y posteriormente la Ciudad de México fueron tomadas por Estados Unidos, marcando un momento decisivo en la guerra que había comenzado en 1846 por disputas territoriales entre ambos países.
Contexto
La guerra empezó porque Estados Unidos quería apoderarse de territorios del norte de México como Alta California y Nuevo México. Después de varias batallas previas, en septiembre de 1847 las fuerzas estadounidenses avanzaron hacia la capital mexicana, atacando puntos estratégicos como Chapultepec.
La Batalla
El 12 de septiembre comenzó el bombardeo sobre Chapultepec y el 13 se dio el asalto al castillo con combates cuerpo a cuerpo. A pesar del valor de los defensores, incluyendo a los jóvenes cadetes, la superioridad numérica y armamentista estadounidense fue decisiva. La caída de Chapultepec permitió avanzar hacia la captura de la Ciudad de México unos días después.
Significado histórico
Este evento es conmemorado en México cada 13 de septiembre en honor a los Niños Héroes, símbolo de patriotismo y sacrificio en la defensa de la nación ante la invasión extranjera.
En resumen, el 13 de septiembre de 1847 fue el día en que se libró y perdió en gran medida la Batalla de Chapultepec, culminando con la toma del castillo y la entrada final de las tropas estadounidenses a la Ciudad de México durante la guerra entre México y Estados Unidos.