Una furgoneta con una antigüedad de más de 10 años debe pasar la inspección técnica periódica (ITV) cada seis meses. Esta frecuencia se debe a que los vehículos más antiguos pueden tener mayor desgaste y necesitan un control más frecuente para asegurar que cumplen con los estándares de seguridad y emisiones establecidos. Además, la periodicidad de la ITV varía según la antigüedad del vehículo:
- Entre 2 y 6 años, la inspección es cada dos años.
- Entre 6 y 10 años, debe realizarse anualmente.
- Más de 10 años, la ITV debe hacerse semestralmente.
Esta regulación aplica especialmente para furgonetas destinadas al transporte de mercancías con masa máxima autorizada menor o igual a 3,5 toneladas, aunque puede variar según la clasificación del vehículo (privado, mixto o mercancías).